Un ataque a una base en Crimea destruyó nueve aviones rusos de combate y se cree que el ejército ucraniano estuvo detrás del hecho, significando esto una escalada relevante en la guerra de la zona.
Rusia, sin embargo, negó que alguna aeronave suya haya sufrido daños durante el ataque.
Por su parte las autoridades de Ucrania no se atribuyeron el crédito de las explosiones, pero si se burlaron de la explicación ofrecida por Rusia donde se aseguró que la munición de la base aérea de Saki se había prendido y para posteriormente estallar.
Horas despues de las explosiones, el presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, prometió retomar la península, asegurando que “esta guerra rusa contra Ucrania y contra toda la Europa libre comenzó con Crimea y debe terminar con Crimea, con su liberación”.
En el ataque murió una persona y trece más resultaron heridos, además de ocasionar que varios turistas huyeran en pánico ante las explosiones que reventaron ventanas y dañaron edificios.