El día de hoy lunes se reportaron nuevos bombardeos cerca de las instalaciones de Zaporiyia, esto pese a las multiples alertas internacionales para evitar ataques cerca de la principal planta nuclear de Ucrania.
La localidad de Nikopol, en la orilla opuesta del río Dniéper y a unos 10 kilómetros río abajo de la planta, recibió tres ataques tanto con cohetes como con morteros, destruyendo casas, un jardín de niños, estaciones de autobuses y tiendas.
Luego de que Antonio Guterres, secretario general de la ONU, inistió a tener más precaución en la zona, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló con los líderes de Francia, Alemania y Gran Bretaña al respecto.
Ahí se concluyó que era necesario evitar cualquier tipo de operación militar en la región para evitar un accidente nuclear, por lo que se pidió a la agencia de energía atómica de la ONU revisar la instalación urgentemente.