El gobierno del estado de California informó que con la finalidad de acabar con el uso de combustibles fósiles, adoptarán medidas más estrictas para pasar al uso de vehículos de cero emisiones.
El Consejo de Recursos del Aire de California dictaminó que todos los nuevos automóviles serán eléctricos o de hidrógeno para el 2023, logrando así cambiar el mercado del estado, el cual genera el 10% de las ventas.
Esta decisión necesitará al menos 15 veces más de cargadores de vehículos en todo el estado, una red eléctrica más poderosa, y modelos económicos para la gente de recursos más vulnerables.
“Va a ser muy difícil llegar al 100%”, aseguró el miembro de la junta directiva y director fundador del Instituto de Estudios del Transporte de la Universidad de California, Daniel Sperling. “No se puede agitar la varita, no se puede adoptar una normativa: la gente tiene que comprarlos y usarlos realmente”.