López Obrador reconoció que su perspectiva respecto a la presencia de militares en las calles para reforzar la seguridad en el país ha cambiado.
“Sí, sí, sí cambié de opinión ya viendo el problema que me heredaron, cómo enfrentar el problema de la inseguridad, sí sabía yo desde el principio y estoy absolutamente convencido que la paz es fruto de la justicia y eso es la base de la política de seguridad”, afirmó el mandatario.
“Estoy convencido de que debe de estar la Guardia Nacional, dependiendo de la Sedena, una rama más, como la Fuerza Aérea, con el encargo de garantizar la seguridad pública en coordinación con los gobiernos estatales que son autónomos y soberanos y los municipales”.
AMLO afirmó que antes de su llegada a la presidencia, al crimen se le combatía de forma selectiva.
“El pueblo de México estaba en estado de indefensión“, manifestó.
“Yo ya me voy a ir en dos años, pero no quiero que vuelva lo mismo, no quiero esto, hablaba yo de 40 mil efectivos, tenemos 115 mil, hemos hecho un gran esfuerzo, se está avanzando (…). La Sedena y la Marina son pilares y lo que requieren es un reforzamiento en cuanto a sus operaciones estratégicas y lo han hecho bien, son respetuosos del mando, y se ha avanzado muchísimo en hacer una consciencia de respeto a los derechos humanos, cosa que no se daba con las policías”.