La salud de la reina Isabel II comenzó a complicarse a principios de la semana por lo que sus doctores la tienen bajo supervisión médica dado que no parece mejorar.
El palacio de Buckingham, hogar insigne de la monarca, informó en un comunicado que ella continua en el castillo de Balmoral, en Escocia, y que su estancia ha sido cómoda.
El heredero de la corona británica, Carlos, se mantiene al lado de su madre, y Guillermo, hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, llegó a Balmoral para hacerle compañia.
El príncipe de Gales viajo al castillo junto con su esposa, la duquesa de Cornualles, para visitar a la reina.
Este problema de salud se acentuó luego de que la reina recibiera a Boris Johnson tras presentar su dimisión como primer ministro y Liz Truss, su sucesora, mantuviera una ceremona con Isabel II.