Liz Truss, quien sustituyó como primer ministra británica a Boris Jhonson, renunció hoy a su cargo luego de seis semanas tras una rebelión dentro de su partido.
“No puedo cumplir con el mandato sobre el cual fui elegida”, comentó Truss.
La exfuncionaria fue orillada a abandonar muchas de sus políticas económicas, además de perder el control dentro del Partido Conservador.
El día de ayer, Truss había dicho que no dimitiria, esto tras haberse anulado su plan fiscal y la perdida de su poder en el partido.
Muchos de los colegas de la exprimer ministro ya analizaban como reemplazarla antes de que desdieran renunciar.