Qatar ha sido una muy polémica sede para el mundial, especialmente por su controversial política de no tolerancia en los derechos de las personas homosexuales, incluso llegando a detener a transgéneros por irrumpir en la moral pública sin juicio ni acusación oficial.
«Tengo mucho miedo, pero sólo quiero que la gente sepa que existimos», comentó un transgénero qatarí quien se identificó como Shahd en una entrevista para la BBC, quien por motivos de seguridad, no relevó su verdadero nombre.
A Shahd le cortaron su cabello a la fuerza pero no reveló quien había hecho tal acción.
Además aseguó que tiene heridas en la parte superior de su pecho infligidas luego de «hacerse pasar por mujer».
«Perdí mi trabajo y mis amigos», asegura. «Me detuvieron y me interrogaron varias veces por mi identidad. Lo perdí todo».
Qatar es uno de los pocos países donde es ilegal ser homosexual, en este caso en particular, porque la legislación de ese país está inspirada en la sharia islámica, un código de conducta musulmana.