Un padre lucha desesperadamente con su exesposa, quien quiere castrar químicamente a su hijo de 10 años y a quien ha educado como niña.
El hombre, que ha hecho varias suplicas y ha decidido tomar medidas legales, se opuso contra la «transición de género» de su hijo James Younger, quien se identifica como niña y quiere cambiar su nombre a «Luna».
La Corte Suprema de Texas falló contra el tutor, aceptando que el niño use bloqueadores de la pubertad y hormonas opuestas a su sexo.
«La Corte Suprema de Texas negó mi mandamiento judicial, terminando efectivamente mis derechos de paternidad. Mis hijos ahora están sujetos a ser castrados químicamente en California. Texas es un imperio de abuso infantil, dirigido por jueces de Texas. Los tribunales federales han implementado lo que llaman excepción de las ‘relaciones domésticas’. Esto no permite llevar los asuntos del Tribunal de Familia a un tribunal federal.», comentó el padre del niño, quien tiene además tiene un gemelo.
Anne Georgulas, su exesposa, es una médico pediatra, casandose con Younger en el 2010.