La comunidad científica y académica se ha unido para pedir la renuncia de la actual ministra Yasmín Esquivel Mossa a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, esto luego de que 170 emitieran su petición luego de que se diera a conocer que Esquivel plagió, aparte de su tesis de licenciatura, también la de doctorado en el 2009.
“Se considera necesario que la involucrada ofrezca una disculpa a la comunidad académica, y dado que ha dejado de tener una condición constitucional necesaria para realizar la importante labor que desempeña, lo mínimo que se esperaría es que renuncie a su cargo por la gravedad de sus actuaciones”, dice el comunicado de los académicos.
Las respuestas de la ministra respecto a las acusaciones de plagio son una ofensa al esfuerzo y al mérito que conlleva una labor de ese grado.
“Alegar que Esquivel no plagió su obra ya que se limitó a invocar puntos de vista de renombrados juristas es inadmisible, pues el estándar mínimo para estos casos exige que cualquier idea ajena tenga que ser reconocida para no ser presentada como propia”,
“Aducir que la posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, sólo tienen ese significado —el de deficiencias o descuidos—, pero jamás una forma de plagio, pretende menospreciar e ignorar los estándares sobre los que se desarrolla un verdadero trabajo académico”, subrayaron.
Entre las 172 firmas se encuentran las de investigadores como José Woldenberg, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM); Roger Bartra, del Instituto de Investigaciones Sociales (UNAM), y José Narro, exrector de la máxima casa de estudios.