El estado del Vaticano cerró su embajada en Nicaragua luego de que el presidente de esta nación propusiera la suspensión de las relaciones diplomáticas con la santa sede.
Monseñor Marcel Diouf, representante del Vaticano en Managua, se fue del país, según reveló un informante anónimo dentro del Vaticano.
Una semana antes, el gobierno de Nicaragua propuso suspender las relaciones con el estado papal, esto luego de que hace un año, el gobierno expulsara al nuncio papal de la localidad.
Las tensiones entre el Vaticano y el gobierno del presidente Ortega comenzaron sus diferencias luego de que las autoridades disolvieran de forma violenta varias protestas contra su administración.