El presidente López Obrador aseguró que la corrupción de las autoridades fue un factor determinante en la forme impune con la que actuaba José Noriel Portillo, alías «El Chueco», presunto asesino de los dos jesuitas en la sierra de Chihuahua.
A su vez, el mandatario especuló que la ejecución del capo pudo haberse dado como estrategia de los narcotraficantes de la zona para que el Ejército mexicano abandonara la zona complicando sus negocios.
Sin embargo, AMLO aseguró que las Fuerzas Armadas continuarían en la zona, independientemente de que «El Chueco» ya haya sido dado de baja.
Además, el presidente comentó que el gobierno estatal de Chihuahua intentaba negociar con el gobierno federal la entrega del cuerpo de los dos jesuitas asesinados en la sierra, esto a cambio de que el Ejército abandonara sus labores en la zona.