La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss) hace un llamado a la población para extremar precauciones para prevenir los problemas de salud relacionados con el calor y la intensidad de los rayos ultravioleta pues durante el verano aumentan las diarreas, intoxicaciones alimentarias, deshidratación, insolación y golpe de calor.
El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales precisó que en el marco del Operativo Sanitario por Temporada de Calor 2021 se han intensificado las verificaciones en alimentos y en acciones para prevenir las enfermedades relacionadas con las altas temperaturas.
“Durante la temporada de calor aumentan los riesgos a la salud derivados de las altas temperaturas como son la deshidratación e insolación, que comprende lesiones térmicas y calambres debido a la actividad física con sobre exposición al sol y las altas temperaturas”, comentó.
Apuntó que el “golpe de calor”, por ejemplo, se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de 39.4° centígrados, ya sea por efecto de la sobre exposición a altas temperaturas o por actividad física vigorosa en ambientes calurosos o con poca ventilación en la que el organismo es incapaz de regular su temperatura.
Explicó que entre los síntomas más importantes del golpe de calor se encuentran el mareo y el sudor porque si hay sudor excesivo y luego ausente es un indicador de riesgo.
También sed intensa, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura desde 39 a 41°C, confusión o comportamiento inadecuado (como quitarse la ropa sin importar el lugar), aceleración del ritmo cardíaco con latido del corazón débil, dolor de cabeza, dolor de estómago y ataques con convulsiones.
Señaló que un golpe de calor afecta notablemente el cerebro y las personas no se percatan de tenerlo hasta que ya es tarde. “Una persona con golpe de calor está en peligro y requiere asistencia médica de urgencia”, advirtió.
“Cuando una persona ya no puede sudar el cuerpo se calienta mucho y eso comienza a afectar el cerebro, haciendo que las personas se sientan confundidas y pierdan el conocimiento. Incluso a medida que la temperatura corporal aumenta rápidamente, el sistema nervioso central y el sistema circulatorio se ven afectados. Lo que puede impactar otros órganos”, subrayó.
Si una persona presenta síntomas de un golpe de calor, llévalo a un lugar fresco y ventilado, intenta bajar su temperatura con compresas de agua fresca en todo su cuerpo, quita el exceso de ropa y ofrece agua fresca que no esté fría porque enfriar de más o de golpe puede ser mortal. “Se debe acudir al médico”, precisó.
Para evitar el “golpe de calor”, la Coepriss recomienda permanecer en lugares frescos, a la sombra y ventilados; utilizar gorra o sombrero, lentes de sol, sombrilla y protector solar; lavar las manos frecuentemente con agua y jabón, antes de comer, servir y preparar alimentos, y después de ir al baño. También se recomienda evitar el consumo de alimentos en la calle.
Es aconsejable para evitar daños a la salud durante la temporada de calor: beber agua (embotellada, hervida o desinfectada) para mantener el cuerpo hidratado; evitar bebidas con azúcar en exceso, bebidas con alcohol; evitar la exposición al sol por periodos prolongados (especialmente entre las 11:00 y las 15:00 horas, rango en el que la temperatura alcanza sus niveles más altos); utilizar ropa ligera y de colores claros, utilizar sombrero, bloqueador, lentes y mantenerse en lugares frescos.
Advirtió que los grupos de la población más vulnerables en riesgo de deshidratación, agravamiento de enfermedades crónicas o, incluso, un golpe de calor son los adultos mayores de 65 años, bebés, niñas y niños menores de seis años, personas con sobrepeso, que hacen ejercicio, trabajan en el calor, deshidratadas o que toman medicamentos de tipo diuréticos para la presión arterial alta o bloqueadores beta, con padecimientos crónicos o problemas en las glándulas sudoríparas y enfermas del corazón.
“Los deportistas y personas que desempeñan trabajos al aire libre también están más expuestas a los efectos de calor, por lo que si practica algún deporte es recomendable aprovechar las primeras horas de la mañana y reponer líquidos tras la actividad física y en el caso de trabajar con exposición al calor se recomienda alternar con periodos de descanso a la sombra y beber abundantes líquidos”, dijo.
Sostuvo que otra recomendación es mantener fresca la vivienda especialmente en los hogares donde residen personas mayores de 65 años, bebés, niños y enfermos crónicos.
Entre las primeras reacciones que tiene el cuerpo cuando es expuesto al calor extremo están el salpullido, calambres musculares, piel seca y enrojecida, y dolor de cabeza.
El agotamiento o cansancio por calor se manifiesta con mareos, náusea, vómito, dolor de cabeza y desmayos, lo cual puede tratarse con reposo, hidratación con electrolitos y la estancia en lugares frescos y ventilados.
Sin embargo, la exposición al calor extremo puede causar daños mayores. “Ante cualquier síntoma no habitual como malestar, mareo, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sensación de calambres musculares o sudoración excesiva, acuda a su médico, especialmente si toma medicamentos”, concluyó.