Al exlíder del Cártel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, le fue otorgada la posibilidad de continuar su sentencia bajo prisión domiciliaria, luego de haber pasado varios años en el penal de “Puente Grande” en Jalisco.
Félix, preso desde 1989 por el asesinato del agente de la Agencia Estadounidense Antidrogas, Enrique Camarena, también fue acusado de tráfico de sustancias ilícitas.
Fue el pasado 5 de enero cuando sus abogados impugnaron la sentencia que rechazó ampararlo contra el pago de reparación del daño de 20 millones 810 mil pesos a la familia de «Kiki» Camarena.
«El jefe de jefes» nació en 1946 en Culiacán, Sinaloa, habiendo sido miembro de la Policía Judicial Federal de joven, para posteriormente ser escolta de los hijos del entonces gobernador del estado, Rodolfo Sánchez Celis.