Carlos Ximenes Belo, obispo católico ganador del Premio Nobel de la Paz, fue acusado de haber abusado sexualmente de niños en Timor Oriental durante los años 90.
“La noticia nos dejó en estado de shock”, comentó un funcionario de la arquidiócesis de Dili, Timor Oriental, asegurando que no puede emitir un comunicado oficial sin la aprobación del Vaticano.
Dos años luego de conocer las acusaciones de abusos, la Santa Sede aseguró que disciplino a Belo.
El vocero del Vaticano brindo un comunicado informando que la oficina encargada de los abusos había recibido denuncias “sobre la conducta del obispo” en el 2019, y en menos de un año a modo de sanción, restringió sus movimientos y el ejercicio de su ministerio, así como prohibirle tener contactos con menores y con Timor Oriental.
Dos presuntas víctimas, identificadas como Paulo y Roberto, acusan a Belo de haber abusado de ellos y de otros jóvenes, asegurando que las autoridades locales estaban al tanto de las violaciones.
“El obispo me violó y abusó sexualmente de mí esa noche”, comentó Roberto, “Por la mañana, me despidió. Yo tenía miedo porque todavía estaba oscuro. Tuve que esperar antes de ir a casa. También me dejó dinero. Eso significaba que yo debía mantener la boca cerrada. Y para asegurarse de que yo regresaría”.
El obispo recibió el Premio Nobel de la Paz en 1996 junto con otro luchador por la independencia y, además, futuro presidente de Timor Oriental, Jose Ramos-Horta.