La ciudad de Nueva York, ciudad que impuso una de las restricciones más severas para la pandemia de coronavirus en todo Estados Unidos, anunció que a partir de este 7 de marzo, levantará el uso de cubrebocas en interiores, incluidos restaurantes y escuelas, además ya no pedirá certificado de vacunación en muchas de las instalaciones culturales o académicas.
El alcalde Eric Adams afirmó que la pandemia aun no termina, se siente confiado en que ahora es inocuo enviar a los niños y maestros a las escuelas sin cubrebocas.
“Queremos ver los rostros de nuestros hijos. Queremos ver sus sonrisas”, aunque aclaro que los padres que quieran seguir enviando a sus hijos con mascarillas, podrán hacerlo.
Los negocios individuales pueden decidir aún que mantendrán los requerimientos de vacunación y mascarillas, pero a partir del lunes la ciudad no requerirá más que se revisen tarjetas de vacunación.