Como ya sabemos a estas alturas, Qatar ha representado un verdadero desafió tanto para organizadores como asistentes al mundial de futbol, por su escasa tolerancia al alcohol y el clima de incertidumbre por las costumbres tan drásticamente conservadoras del país.
Pero esta vez, para sorpresa de muchos, una aficionada de Ingaterra no tuvo mejor idea que levantarse la playera para dejar al descubierto su torso a mitad de las escaleras del metro de Qatar, por lo cual, fue detenida por las autoridades.
Muchos se han quejado de las estrictas normas del país anfitrión del mundial, cuyos estándares de conducta son demasiado rígidos para una festividad caracterizada por la alegría, la fiesta y el arrojo de sus asistentes más que emocionados por vivir este evento.
Aun no se ha dado a conocer cual será el destino de la aficionada, si será alguna multa o la expulsión del país.