Una mujer llamada María, de 65 años de edad, quien es Testigo de Jehová, se sometió a una operación en el Instituto Mexicano del Seguro Social sin recibir una transfusión sanguínea, esto debido a que su fe se opone a dicho procedimiento.
Fue gracias al primer comité para el manejo quirúrgico de pacientes con creencias religiosas que se logró tal hazaña.
El comité es un resultado de la Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI en la Ciudad de México.
Se optó por una cirugía de mínima invasión junto con la plataforma robótica Da Vinci asistiendo en el proceso de extracción de un tumor de páncreas.
«Estoy agradecida con el IMSS porque me respetaron mi decisión de no ponerme sangre y me salvaron la vida y estoy aquí”, comentó la paciente.