El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado está bajo el ojo público, esto luego de que la Auditoría Superior de la Federación diera a conocer varias irregularidades en la compra y distribución de medicamentos y productos de salud por un costo que supera los 101 millones de pesos.
La auditoría de cumplimiento 2021-1-19GYN-19-0139-2022 reveló un sinfín de problemas en los contratos de compra de farmaceuticos, adquisiciones que no fueron para nada necesarias, además de vacunas expiradas sin canjear y medicamentos que no llegaron a su destino.
Uno de los casos fue la compra de 540 mil dosis del anestésico Propofol, de los cuales solamente 43 mil 209 fueron entregadas a diversas locaciones del ISSSTE durante un año, significando que el resto de la adquisición (el 92%) se quedó en el Centro Nacional de Distribución.
Mientras que el país se enfrentaba al desabasto de vacunas en ese momento el ISSSTE consiguió 20 mil envases de la vacuna antiinfluenza y 13 mil envases de vacunas contra la difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis b, poliomielitis y haemophilus influenza tipo B a finales de diciembre del 2021, pero no se conservan registros de que hubieran salido.