Ya caímos en el circo del juicio político de Estrada

Columna El Cambalache 

Por Estefanía López

“De esta forma, Rocha, tendría el camino más libre al 2024. Sin nada que deberle al PAS y con uno de sus principales contrincantes fuera de cuadro, sin posibilidades de seguir compitiendo… Al parecer así funciona con el gobernador, “el que no se alinee” que se vaya y si no se quiere ir, pues lo sacamos”, así fue como cerramos una de nuestras columnas anteriores, en donde, manifestábamos que el juicio político de Jesús Estrada Ferreiro era motivado más por intereses de poder político que, por sus faltas a la ley y fallas como gobernante.

Han pasado ya más de 2 meses desde que el Congreso del Estado sostuvo una primera reunión con grupos de ciudadanos que ya buscaban que se atendiera un tema relacionado con la destitución del alcalde de Culiacán.

Al principio parecía una simple atención ciudadana, incluso las primeras declaraciones del presidente de la Junta de Coordinación Política, Feliciano Castro, parecían pronunciamientos obligatorios y apegados a la ley.

Sin embargo, la historia ya estaba escrita. Cada paso, estaba planeado y en esta ocasión, la astucia el alcalde, Estrada Ferreiro por sus dotes de abogacía, no sería un impedimento para ajustarlo. No como en la pasada legislatura en la que, Graciela Dominguez no pudo someter al alcalde ante sus diferencias.

Ya hemos caído en el juego, en un circo más del máximo personaje de poder en el estado, el gobernador, Rubén Rocha Moya. Estrada sigue haciendo lo que puede, incluso invadir la ciudad de espectaculares mostrando que su partido, Morena, lo está apoyando, cuando claramente es mentira. ¡Circo!

Un juicio político es una herramienta que la ciudadanía puede usar para pronunciarse en contra de sus gobernantes. Pero hay que admitirlo, en nuestro sistema tiene muchas inconsistencias, sobre todo porque obedece a revanchismos políticos y control del poder como Rocha lo está haciendo al prometerse exterminar a Estrada.

El exalcalde y ahora dirigente de Movimiento Ciudadano Sinaloa, Sergio Torres, tenía las mismas o más demandas de juicio político y estas se declararon improcedentes. Entonces, ¿De qué depende que proceda un juicio político? ¿De la cantidad de demandas? No. ¿De la coyuntura política e intereses de por medio? Sin duda.

No quisiera pronunciarme en contra del derecho de los ciudadanos de enjuiciar a sus gobernantes a través de este esquema de juicio político, como ahora esta ocurriendo. Pero es absurdo que, en el nuevo gobierno y en la Cuarta Transformación, la Esperanza de México, se estén enfocando los esfuerzos en someter, exterminar y controlar a un personaje político por que no se muestra abierto a conciliar.

Que Estrada se sume al gobernador, es necesario para el simple y próspero tránsito de las actividades de gobierno, pero… ¿Qué no, en la 4T se respetan la diversidad de ideales y existe la autonomía y las libertades? No es lo que están demostrando ahora.

Mientras tanto, nosotros seguimos de espectadores de este circo político al estilo Andrés Manuel López Obrador a través de los medios de comunicación que ya definieron de qué lado están y lo vimos en la portada de ayer de EL DEBATE por citar un ejemplo. El circo lo vemos en la oposición que ya hasta quiere sacar alcaldes electos y en las calles con los muchos espectaculares.
¡Que flojera!